Envigado 1 – NACIONAL 2.
El Verde se impuso este sábado en el “Balcón de la raza” con dos goles del paraguayo Pablo Zeballos, uno de ellos en las postrimerías del partido lo que le dio un tinte dramático y una conmemoración especial para un partido que fue complicado, pero donde Nacional siempre mereció ganar.
El trámite del partido empezó favorable a nosotros, Nacional quiso desde el principio poner el balón al piso y buscar la portería contraria a través de la correcta circulación del balón y la penetración por medio del tándem Zeballos-Ruiz-Manga. Sin embargo, aunque teníamos el control del esférico, Nacional no tenía claridad por el medio para filtrarle balones a Ruiz que estuvo escaso de ocasiones. Entonces, encontramos en la apertura de bandas, sobre todo la izquierda con Juan David-que hoy hay que decirlo, jugó muy bien-, la posibilidad de vulnerar la defensa de envigado. Y así llegó el primero, aún temprano en el partido. Henríquez hizo un excelso pase profundo a Juan David sobre la izquierda que, encaró al rival y envió un centro pasado, allí Ruiz leyó perfectamente la jugada y habilitó al 10 nuestro que definió mordido pero penetró el arco adversario ante un “Brecas” que apenas pudo reaccionar. Golazo por la concepción de la jugada.
Sin embargo, la alegría no duraría mucho ya que el local-sólo en el papel, porque las tribunas fueron un carnaval verdolaga-empató el partido rápido, con la contribución de errores sucesivos de nuestra defensa. Para el resto del primer tiempo, el partido cayó en la intrascendencia sólo interrumpida por la alegría y aliento desbordado de las tribunas. Nacional buscaba sin claridad y el local lo intentaba esporádicamente a través de transiciones.
Pero el segundo tiempo fue diferente, el Verde salió proponiendo una nueva dinámica, más ritmo en la generación de fútbol y la búsqueda de resultados. Está claro que le faltó claridad, pero no ganas, y eso es una buena señal. Toda vez que con los partidos veremos más y mejores formas de llegar al gol, es aunque no parezca un grupo nuevo, que se tiene que acoplar y acumular minutos y experiencias. Los cambios, que muchos criticaron apresuradamente, buscaban juntar jugadores que fueran más que rápidos profundos con el balón, que pudieran poner un balón filtrado, darle circulación al balón y darle más claridad al ataque. Pérez, entonces, entró muy bien, de mixto generó fútbol y sociedades y cuando jugó de mediocentro respondió como debía ser; Otálvaro, aunque no pudo ser claro contribuyó al juego asediando al área rival con centros y lo propio hizo Copete.
El segundo gol fue el premió a la insistencia y a la obstinación, faltando 5 para el final del partido, Copete centró al corazón del área donde llego Zeballos y definió como los que saben, con tranquilidad y categoría, desatando el festejo a rabiar de la Hinchada y del suyo propio. Con ello, le dio una buena y necesaria victoria a Nacional que contribuye para enfrentar el debut de Copa con más tranquilidad. No coincido con que Nacional no jugó bien, estiló que le faltó claridad en la generación de oportunidades, pero mostró carácter para siempre buscarlo. En Paraguay haremos un buen debut que nos hará soñar con la consecución de la Copa, que es lo que el Pueblo Verdolaga añora. VAMOS VERDE!!!
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