jueves, 5 de marzo de 2015

La Previa: NACIONAL Vs. Estudiantes.


La Previa NACIONAL Vs. Estudiantes: La mística de Zubeldía, una historia de MÍSTICA Y GRANDEZA.

El partido de este jueves enfrenta en el Atanasio Girardot a dos de los equipos más grandes del Continente, a dos de los equipos con más mística copera en Sudamérica, y a dos de los equipos que se han forjado con esfuerzo, amor propio y títulos un nombre importante que hace eco en todas las esquinas del continente. La Copa Libertadores es entonces su espacio natural, como el sofá de la casa, donde se sienten más cómodos, donde se motivan mucho más, el lugar donde han construido la historia que los ha mitificado.

Pero ese gran renombre que, como se dijo, es rimbombante por donde se oiga se debe en gran medida a una figura, a un hombre, a un ídolo, más que eso, a una leyenda: Osvaldo Juan Zubeldía. Nacido en Buenos Aires el 24 de Junio de 1927, Zubeldía empezó su trayectoria en el fútbol siendo jugador de varios equipos en Argentina entre los que se destacan: Boca, Vélez y Banfield, donde fue un jugador siempre rendidor,-a tal punto que una vez le metió 3 goles a River con Vélez-, pero no llegó a destacar de forma excelsa por sus condiciones técnicas. Como diría el famoso “Timoteo” Griguol, conocido por su extraordinaria campaña con Ferro en los 80, “era lento para jugar pero rápido para entregar”. 

Sin embargo, fue de técnico donde encontró el éxito “aunque no estuviera hecho de un camino de rosas”; empezó dirigiendo a Atalanta, el cuadro Bohemio muy conocido en las canchas del ascenso en Argentina mientras era aún jugador del “Taladro”; y a partir de ahí comenzaría una carrera vertiginosa que lo convertiría en uno de los entrenadores más importantes de la historia del fútbol, y que por suerte, pudimos tenerlo para nuestra Alegría Nacional. Los triunfos más importantes del “Troesma” fueron en Estudiantes de La Plata que hicieron consolidarse al “Pincharrata” como uno de los equipos más grandes de su país y del Continente. Con ellos, ganó 3 Copas Libertadores de América en años consecutivos (68, 69 y 70) y una Intercontinental conseguida en Inglaterra a expensas del poderosísimo Manchester United. 

Ese equipo de Estudiantes tenía por un lado, grandes jugadores emanados de las divisiones menores del Club donde destacaban el papá del hoy presidente la “Brujita Verón, se trataba del gran Juan Ramón Verón, histórico puntero de ese equipo multicampeón; mientras que por otro, se reforzaba con figuras de la talla de Carlos Salvador Bilardo. Pero más allá de los nombres que fueron determinantes en la consecución de los títulos, esos equipos de “Zube’ se caracterizaban por el orden y la disciplina táctica, por imponer un estilo de juego diferente basado en la estrategia, implementando técnicas aún poco utilizadas como el fuera de lugar, la marcación hombre a hombre y jugadas como los tiros de esquinas ejecutados al primer palo para que la peinen y entren por el segundo por sorpresa. 

En algunos momentos, Zubeldía se ganó enemigos sobre todo en algunos sectores de la prensa y de otros entrenadores que tildaban sus tácticas como “antifútbol”, pero sin dudas logró impulsar una idea de juego diferente basado en la creación de una estructura colectiva sólida y disciplinada que le diera rienda suelta al talento.  Pero pasados los años y el trajín de los centenares de partidos y viajes, ese Estudiantes fue mermando su rendimiento y las críticas a su sistema se hacían insostenible, lo que a la larga determinó su salida del “León”.

Aunque se pensaba que la historia del “Maestro” estaba muy ligada a Estudiantes, un directivo colombiano con gran visión y capacidad de liderazgo, encargó a uno de sus capitanes y referentes del plantel, un tal “Zurdo”  López, ir a buscarlo a Argentina y traerlo a dirigir a Colombia, más concretamente, al CLUB ATLÉTICO NACIONAL. El Verde que buscaba un tipo de jerarquía, un entrenador de categoría que hiciera compatible los objetivos misionales del Club con la realidad dentro del terreno de juego, identificó en Zubeldía el personaje capaz de virar la historia de nuestro cuadro por completo y llevarnos hacia la senda de la grandeza. 

En poco tiempo, no más de 1 año, Zubeldía convirtió un equipo que aún no salía aún del todo de la crisis de resultados de los 60, en un equipo ganador, haciéndolo campeón en el campeonato nacional de 1976. En ese año, lideró a un equipo de figuras con referentes importantes como: Navarro, Londero, Retat, Campaz; y jugadores emergentes como, no sé si les suenen unos tales: Francisco Maturana y Norbeto Peluffo. A partir de ese título, Nacional no sólo volvía a entrar en la escena nacional como un equipo grande capaz de ganar títulos, sino que enarboló una idea de juego disciplinada tácticamente pero combinada con una notable condición técnica de excelsos jugadores como: “La chancha” Fernández, Cueto, Guillermo La Rosa, Vilarete, Retat, Maturana, Campaz, Navarro, Carrabs,-estos últimos arqueros-, “El arriero’ Herrera, Barrabas, entre otros muchos grandes jugadores que se convirtieron algunos en ídolos y otros en leyenda.

De la misma forma, como en el Club supieron brillar en la “Era Zubeldía” grandes figuras, también hubo períodos de cambio y transición donde tuvimos que recurrir a jugadores surgidos de las inferiores de nuestro Club, y el equipo jamás perdió ni su estilo ni su brillantez. Entonces, así pues, el “Kinder” del Maestro se paseaba por los estadios de Colombia vislumbrando con fútbol alegre y ordenado. De ese equipo cuasi juvenil destacaban también jugadores como “Pelufo”, Pedro Sarmiento y un tal “Barrabás” Gómez. Ese equipo con espíritu amateur dado por la fuerza extraordinaria de los ‘pelaos” y comandados futbolísticamente por el “Poeta de la zurda”, cabalgó luego el campeonato de 1981 que encandiló al país con su fútbol, tanto así que en la final frente al América el rival se retiró luego de un penal a favor de Nacional que el “doctor” Ochoa Uribe creyó que no era y ordenó a su equipo irse del terreno de juego sin terminar el compromiso, pero lo cierto era que la superioridad en el campo fue lo que frustró los intereses rivales.

Después de ese título, Zubeldía sentenciaría la famosa frase: “Dejo a Nacional arriba y me voy”, y aunque el “Maestro” nos dejó arriba antes de su partida, esas vacaciones moriría a causa de un infarto asistiendo a otra de sus grandes pasiones: Las corridas de toros. Nuestros abuelos y tios, quienes tuvieron la suerte de ver en vivo y en directo el legado de Zubeldía, dicen que ese equipo del 82 estaba para Campeón de América, que si la vida y la suerte nos habrían regalado más tiempo de este gran revolucionario táctico, con seguridad eramos campeones de América. Sin embargo, Zubeldía nos dejó arriba y, sobre todo, más importante que ello, nos dejó con él la MÍSTICA de ser un equipo campeón, triunfador allí donde vaya, que impone condiciones, que se gana el respeto y la admiración con fútbol y valentía, nos hizo grandes. 

Puede ser Osvaldo Juan uno de los personajes más grandes de esta historia que se construye día a día y que se llama Nacional, una historia de MÍSTICA Y GRANDEZA, una historia de títulos y Alegrías, una historia de noches mágicas de Copa Libertadores, como la de hoy, donde saldremos como un histórico del continente a comernos a nuestro rival e imponer nuestras condiciones, a demostrar que somos Nacional, el MEJOR EQUIPO DE AMÉRICA. VAMOS VERDE!!!

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