Libertad 2 – NACIONAL 2.
Hay pocas cosas tan lindas en esta vida como jugar un partido de Copa Libertadores, por todo lo que ello implica: emoción, adrenalina, vértigo, nervios, alegría, etc. Nacional debutaba ayer en Copa con la expectativa de conseguir un buen resultado de visitante y de ilusionar a su Hinchada a través del juego. Sin embargo, se consiguió un buen resultado de visitante, pero no se jugó bien. Y me atrevería decir, con algún grado de frustración, que fuimos víctimas de nuestra propia mediocridad en la propuesta ofensiva que nos llevó a la obtención de un resultado que pudo ser mucho mejor.
El partido empezó auspiciando grandes cosas para los nuestros. Apenas sobre los 4 minutos del primer tiempo, el Verde anotó el primero de la noche a través de un soberbio gol del paraguayo Pablo Zeballos. Mejía abrió la cancha con profundidad y ubicó de forma excelsa a Copete que, aguantó muy bien la embestida del lateral mientras explotaba en velocidad el sector izquierdo, alzó la cabeza y encontró a Zeballos entrando por la mitad del área y le mandó un pase medido que esté controló en dos tiempos de forma brillante y la mandó a guardar a la esquina del poste izquierdo del arquero local. Golazo.
Pero a partir de allí, Nacional no fue el mismo. Por su propia cuenta más que por la insistencia del rival se metió atrás. Comenzó con la imprecisión en la entrega, a cederle metros al rival, a intentar sólo y poco a través de transiciones mal hechas, y peor que eso, se defendió mal. Entonces, no presionaba alto, le faltó ritmo para recuperar la pelota más rápido, la administró mal, etc. Nosotros sufrimos sin el balón porque no sabemos defender, y además, hacemos muy lentas las transiciones de defensa-ataque. Entonces, si hay partidos donde toque en momentos determinados guardar un resultado, lo tenemos que hacer con el balón en el piso, circulándolo con movilidad y con experticia, y tenemos que aprender a liquidar las pretensiones ajenas con más inteligencia.
Así pues, Libertad-que no me pareció un gran equipo, con todo el respeto que se merecen-nos volteó el resultado con más ganas que fútbol y a través del juego aéreo donde nos seguimos desangrando. El esquema táctico con un 3-4 en las dos primeras líneas es muy defensivo para un equipo que no sabe defender y que es poco intenso en la recuperación de la pelota. “El Profe” justifica la inclusión de Bocanegra como mediocentro por la posibilidad que le da de competir mejor en el juego por arriba y cuidar un poco más la línea de 3, pero es insuficiente esa explicación porque a este le falta intensidad en la marca. Preferiría plantear un equipo con un doble 5 con Arias y Bocanegra donde el primero tenga la responsabilidad de morder sin cesar los avances rivales, mientras que el otro sea más mixto y colabore en marca cuando se le precise. Es apenas un ejemplo, si es que Osorio prefiere a Bocanegra unos metros más adelante.
El empate llegó de penal y fue la corroboración de la idea de que si Nacional se atrevía a atacar le podría hacer mucho daño al rival. Ruiz, que no recuerdo que haya fallado algún penalti en el Verde, cobró ajustado al palo de la mano derecha y nos devolvió por lo menos la tranquilidad del empate. Aunque fuera un resultado con sabor a poco, porque creíamos que con los cambios (ofensivos) íbamos a atacar más y mejor, pero no resultó, todos entraron mal y terminamos sufriendo contra un equipo normalito.
A pesar de todo, el resultado no es malo, un empate de visitante, donde hay que sumar, para pensar en una clasificación. Eso sí sólo será válido este marcador si lo refrendamos con un triunfo en casa contra Estudiantes. Para ello, tendremos que mejorar mucho en el juego tanto en el aspecto ofensivo como en el defensivo y tendremos que jugar con más ambición, como se juega la Copa y especialmente de local. Confiamos en los nuestros y en el Profe y con el aliento del Pueblo Verdolaga haremos un gran partido y encarrilaremos la clasificación renovando la ilusión. VAMOS VERDE!!!
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